viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Y se comieron las perdices?

¿Sabéis una cosa? Todo el mundo habla de "y vivieron felices y comieron perdices", de ser felices para siempre, de "happily ever after". Pero realmente... ¿qué es la felicidad? Hubo una vez que me peleé con una amiga, nos dio la vena poética, y nos pusimos a hablar de la felicidad. Para ella era un momento, un instante a veces, cuando pasaba algo que le gustaba, algo bueno. Para mí es algo así como una base. Es decir... yo estoy feliz con el mundo, aunque pasen cosas terribles; estoy feliz conmigo misma, aunque a veces me vea bastante fea; soy feliz. Cuando lloro, cuando grito de rabia, cuando me emociono, (cuando escribí la entrada anterior, también), sigo siendo feliz. ¿Realmente un estado de ánimo sustituye a otro? Me refiero a que por ejemplo, si te enamoras, estás enamorado estés de los nervios o más aburrido que una ostra. ¿No es ser feliz algo así? Si queda algo, una parte te sigue sosteniendo, sigue sosteniendo tu felicidad. Como una mesa con muchas patas. Las cuatro base, o tres si eres una mesa triangular, son lo más importante para ti; amor, amistad, familia, música, estudios, éxito, qué se yo. Y estas  son las que sostienen principalmente el tablero de tu mesa. Y después tienes un montón más: el internet, ese peluche que tenías de pequeño, el nuevo álbum de tu grupo favorito, leer el periódico, dibujar... estas también sujetan tu felicidad, pero en menor grado. Y puede que, si la pierdes, no notes nada. O quizás algo así como cuando estás saliendo de casa y se te olvidan las llaves.
Aunque supongo que estar y ser feliz son cosas distintas...
Tengo que agradecer a Kuru-chan y Floppiie sus comentarios en la anterior entrada... por muy egoísta que suene esto, me alegró saber que no estaba sola, que existen más personas que se sienten como yo. Estoy pensando en colgar la frase que me pasó en el blog. Pero como no sé si cabrá en la columna lateral, por ahora lo pongo aquí:

"Salgamos de una vez. Salgamos a buscar camorra, a defender causas nobles, a recobrar tiempos olvidados, a despilfarrar lo que hemos ahorrado, a luchar por amores imposibles. A que nos peguen, a que nos derroten, a que nos traicionen. Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez."

Hoy amaneció nublado y fresco, un clima otoñal que me encanta. Definitivamente, espero que pronto llegue de verdad el frío, la lluvia, los días nublados y, por supuesto, la nieve. Pero la nieve es cosa de invierno.
Sinceramente, me fascinan las tormentas de verano y la noche de San Juan, pero detesto el calor, la modorra, el calor, el bochorno, el calor, el sueño que me da el calor y no poder dormir exactamente por eso. La primavera no me desagradaría sino fuese por la maldita polinización, y mi alergia al polen. Y además, desde hace unos años, la primavera dura un mes, un ínfimo mes, porque se la comen el invierno y el verano. Pero claro, la polinización no opina lo mismo que el calentamiento global, y decide continuar los tres meses que le correspoden.
Os advierto que yo soy muy especial y muy genial y sigo el orden que me da la gana.
Entonces, sigo con el otoño. Me encanta. Lluvia manejable, hojas por todas partes, ese cambio a dorado de los árboles. El fresco matinal durante todo el día, pantalones largos y manga corta o tirantes, una sudadera pero sólo por si acaso, pañuelos, quizás el primer edredón. El viento, aunque ahora que llevo el pelo largo no me gusta tanto.
Ahora, sí por orden, el invierno. Me encanta el frío, los abrigos, vestirme como una cebolla, los gorros, las bufandas, los guantes, la nieve y cómo se posan sus copos en las personas, el año nuevo, aunque no tanto pasarlo lejos de casa, las luces navideñas, la niebla.
Y ahora empieza el otoño, exactamente en el aniversario de mi primera regla y el día que me pusieron los brackets. Aunque siempre empieza cuando le da la gana, me encanta esto de las fechas, de escribirlas en números grandes y elaborados en todas partes.
Teniendo estas manías extrañas a los catorce años, cuando tenga sesenta, voy a ser insoportable.

2 comentarios:

  1. Hm, opino lo mismo que tú sobre la felicidad. Es que no me queda nada más que decir, es todo eso lo que creo XDDD. En cuanto al otoño, yo también lo adoro *w* Y el invierno, y del verano me gustan las vacaciones, las tormentas y esas cosas pero odio el calor .-. Y también me encanta vestir abrigadita y como una cebolla *w*

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te haya servido lo que te pase, la verdad que Alejandro Dolina es genial y eso, lo tendríamos que adoptar todos. Una frase lavada, y usada miles de veces, pero que no pierda su significado: "Vive cada día como si fuera el último".
    Creo que la alegría y la felicidad son las cosas que comparáss, la alegria es eso momentáneo, por algo en específico. La felicidad, es como vos decís, una base, algo que siempre está, tu vida. Simplemente poder decir "Soy feliz, me gusta mi vida" o no, lo contrario. Aunque si me decís a mí no sé que diría. No tengo mala vida, pero no estoy conforme con ella ni conmigo misma.
    Creo que somos bastante diferentes con eso del tiempo jajaj; yo odio el invierno! y eso que acá, en Argentina, no hay nieve ni hace tanto frío, y durante el verano y primavera hace bastante calor, en el verano casi siempre alcanza los 40 y pico. Me gusta el principio del otoño, cuando empieza a refrescar, las ojas caen, esos días nublados y de lluvia, perfectos para quedarse a leer un libro o tomar un café. Pero el invierno no, me aplasta, me dan ganas de quedarme 20 hs en la cama y no hacer nadal y me deprimo. En el verano tengo la presión baja, siempre ando mareada, y en primavera (por el polen) también, pero sin embargo me gusta jaja. Acá el 21 empieza la primavera, y ya siento el calor, el sol, y eso me pone re feliz. Es increíble como el clima me cambia en ánimo.
    Bueno, ya hablé bastante jajaj, te mando saludos♥

    ResponderEliminar

Chollooo!
Chollooo! Hey, tú, ven!
Sí, tú. Aquí, aquí!
Mira, vamos a hacer una cosa. Tú me escribes un comentario, y yo te doy una galleta RECUBIERTA DE CHOCOLATE!
Buen trato, eh? Entonces, aceptas? Sí, sí, muy bien.
Toma tu galleta. Vuelve prontoooo!
http://www.teacakebakeshop.com/images/catalog/live/imageLibrary/4DBCBE14151758531461881C850206CAM.jpg