martes, 13 de diciembre de 2011

De sueños, metas y mesas.

Aquí estoy otra vez, pero creo que por fin con una entrada (casi) en condiciones. Vale, quizás hayáis leído el título y lo único que habréis pensado será un "guatafác" españolizado o "wft", si pasáis demasiado tiempo en internet. Pues aunque parezca extraño, todo tiene una relación. Sí, también las mesas.
Ya expliqué hace tiempo mi teoría de las personas, que somos como mesas, en una entrada del nueve de septiembre, "¿Y se comieron las perdices?". Por si no tenéis tiempo para leer esto, o simplemente no os apetece, lo que yo pienso en esto: las personas en sí somos como el tablero de una mesa. Allí está la base, como somos nosotros en la base. Pero claro, las mesas tienen patas, ¿no es cierto? Pues las patas son nuestros puntos de apoyo, bien amigos, bien familia, bien estudios, bien tus sueños, bien las fresas o lo que sea.
Con esta teoría, he estado pensando en cuando pierdes una, o se daña, o se rompe, o se pierde un pedazo. Entonces, te falta algo y tienes que recolocar todas las patas. Hay algunas que, aunque se pierdan y con ellas parte de tu equilibrio, no son las más importantes y aun sin ellas te puedes seguir manteniendo sin esfuerzo. Pero entonces resulta que también pierdes aquella que representa tu familia, porque dejas de hablar con ellos, porque te empiezas a llevar mal con ellos o quién sabe qué. Pierdes entonces también la de tus amigos, falta de confianza, peleas, diferencias... y así, una a una, hasta que sólo quedas tú, la tabla, y las ganas de que todo acabe, que todo pase y vaya bien de una vez. Pero claro. Es difícil que una pata sostenga todo el tablero, aun siendo el centro. Y entonces la mesa cae, sin llegar a romperse, pero no muy lejos de su destrucción. Al borde del abismo, por así decirlo. Y necesita nuevas patas, o arreglar las perdidas, para que la persona/tablero pueda recuperarse y seguir viviendo y con vivir me refiero a algo más que respirar. A tener metas, deseos, sueños y curiosidad por el mundo.
Lo que me preocupa es... ¿se pueden recuperar las patas perdidas una vez agotada la persona por el cansancio y la desesperanza, sin ganas ni mucho esfuerzo?
También estuve pensando en como uno de los puntos de apoyo, de las patas, de los centros de existencia, se puede mover, hasta ocupar cada vez una posición más y más importante, a sujetar cada vez más. A mí me asusta como una de las "patas" lo está haciendo, muy rápido. Al mismo tiempo me emociona, intriga y alegra, pero... tengo miedo. ¿Y si cayese? Sé lo fácil que es romperme y lo que me cuesta recomponerme.

1 comentario:

  1. Me encanta tu teoría, siento que si es muy acertada, y que tendrás un premio nobel en el futuro(?), si no te lo dan ellos te lo daré yo!, y bueno, yo creo que deberías ir viendo como se desarrollan las cosas, y si me preguntas, "es mejor arriesgarse y saber, que quedarte con la duda" te lo digo por experiencia, bueno, si vas a mi blog encontraras el link de mi nuevo blog ;D te seguiré desde ahí :3 hasta luego! y suerte con eso ;D

    ResponderEliminar

Chollooo!
Chollooo! Hey, tú, ven!
Sí, tú. Aquí, aquí!
Mira, vamos a hacer una cosa. Tú me escribes un comentario, y yo te doy una galleta RECUBIERTA DE CHOCOLATE!
Buen trato, eh? Entonces, aceptas? Sí, sí, muy bien.
Toma tu galleta. Vuelve prontoooo!
http://www.teacakebakeshop.com/images/catalog/live/imageLibrary/4DBCBE14151758531461881C850206CAM.jpg